miércoles, 4 de marzo de 2015

¡Mandalas y yoga!

10 de Febrero del 2015

Comenzamos un mes corto entre enfermedades ( La epidemia de Gripe también nos afecto, no hubo forma de librarnos) y fiestas de Carnaval. 

Aún no habíamos usado la masa de plastilina para ninguna actividad y me pareció buen momento para ello. El día tuvo como hilo conductor el tema de la tranquilidad y la relajación, voy aprovechando  los distintos momentos que surgen dentro del aula para tratar poco a poco distintas emociones básicas para que las aprendan a identificar y a ponerles nombre, algo que me parece básico y que cuanto antes lo aprendan e interioricen mejor. 

Comenzamos como siempre, sentándonos en la alfombra para que me cuenten su semana y presentarles la actividad del día. A la hora de hablarles de las emociones observé que era mucho más sencillo para ellos /as entender el concepto de " tranquilo/a" que el de "nervioso/a", así que atacamos por ese flanco, aunque a alguno no le quedaba aún muy claro en qué situaciones estaba tranquilo: 

"¿ Hoy vamos a dormirnos?" ( Aaron, 3 años) 

Después de estar un ratito poniendo ejemplos les presenté el mundo de los Mandalas, como técnica de relajación, vuelta a la calma y, ¿Porqué no?, un entretenimiento más. La idea además de pintarlos con plastilina les motivó mucho:







 Una vez acabamos los dibujos, tocada dar paso a la segunda parte del día: Sesión de yoga. La primera vez que lo usé con ellos/as trabajaron muy bien, y más tranquilos de lo que me imaginé, por lo que, ya que les gusta, repetimos, haciendo más hincapié en el tema de la respiración. Hicimos varios juegos en los que tuvieran que controlar el aire que expulsaban: desde mantener un pañuelo de papel en el aire, hasta dirigir una bolita de papel por un circuito con ayuda del aire expulsado por medio e una pajita.




Reunidos de nuevo, ahora ya sobre las esterillas, sentados/as, hicimos los mismos ejercicios de respiración pero en esta posición, poniendo las manos sobre nuestra tripa para ser conscientes de cuando tomamos aire, cuando la expulsamos e irles enseñando a respirar. Más tarde trabajamos un poco el concepto de "relajado" "contraido" con las manos, la lengua, las cejas, la mandíbula, calentando y relajándonos para terminar realizando alguna de las posturas básicas del yoga.






No es fácil encontrar una actividad que motive a todos y todas por igual, y ésta creo que es una de ellas, no sólo les gusta a los/as ecopekes, si no que a mi también, y disfruto viendo como poco a poco son capaces de concentrarse más y realizar posturas que van más allá de las típicas. 

Toda la actividad fue realizada con música durante las 2 horas, elegí discos de Mike Olfield que por lo que parece les encantó, y, a pesar de estar a un volumen bastante bajo, se escuchó durante toda la sesión. 
¡Objetivo de trabajar la tranquilidad conseguido!




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