17 de Marzo del 2015
Dadas las fechas tenía dos opciones para el taller de esta semana: Una era relacionada con el Día de San Patricio, y la otra con el día del padre; dada la edad de los Ecopekes me parecía más oportuna esta última (jajajaja).
La idea consistía en hacer una tarjeta de felicitación que, pudieran hacer en su totalidad ellos y ellas solos/as. La mayoría de las actividades que hacemos tienen muy poca asistencia por mi parte, sólo en aquellas labores más complicadas como puede ser el recortar, anudar, etc, porque aún no han adquirido esas competencias.
Nuestro sello de identidad cada vez está más claro, y se rige por la frase ¿Con qué material colorearemos hoy? Pues bien, en este caso nuestra tarjeta de felicitación iría decorada con ¡Especias diluidas en agua!
Lo primero era aprender a identificarlas, y ya que en otra sesión anterior tratamos el sentido del tacto, en este caso usaríamos el del olfato. Nos reunirnos en corro y olimos cuanto quisimos los distintos botes, muchos de ellos ya los conocían, y aunque otros no tanto, estuvimos durante un rato divirtiéndonos pensando en qué comida echaríamos cada una y fingiendo que estornudábamos por culpa de la pimienta, luego dio comienzo la prueba final: ¡¡Reconocerlos a ciegas!!
La prueba no era nada sencilla, de hecho pensé que algún olor se les resistiría, pero no dejan de sorprenderme. Trabajamos con Pimentón, Canela, Perejil, Pimienta y Cúrcuma. Yo les daba dos botes y les preguntaba cuál era cada uno, y en menos de 2 segundos, lo que tardaban en olerlo, respondían con una amplia sonrisa desafiante.
Una vez acabamos con el juego, dimos paso a la manualidad, o como dicen ellos/as "Al trabajo". La tarjeta de felicitación tenía varios pasos.
Lo primero que hicimos fue pintar con las especias la imagen que figuraba una corbata, esa sería nuestra portada.
En lo que se secaba continuamos con todo lo demás: hicimos la silueta de nuestra mano y coloreamos el interior con pinturas de cera.
Los y las Ecopekes quedaron muy satisfechos/as de sus trabajos y yo también, cada día me sorprendo más de lo limpio que trabajan.
¡¡¡Feliz día, papi!!!!
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