10 de Marzo del 2015
Continuamos nuestro mes del mar, y en este caso la idea era crear un cuadro "figurando" el mar con nuestro nombre metido dentro.
La mayoría de ellos y ellas, gracias a ponerle el nombre en su botella, identifican su nombre escrito, lo leen. Y les gusta mucho, por lo que se me ocurrió hacer una actividad con ello.
No era una actividad fácil, de hecho en un primer momento pensé que tendría que actuar más y dirigirles algo más la actividad. Partían de una cartulina grande con su nombre en letras dobles escritas a lápiz, y debían cubrirlo con cachittos de cinta adhesiva.
Una vez habían cubierto todo su nombre con la cinta adhesiva, le tocaba el turno a las velas blancas. La idea era pintar lo que quisieran del fondo marino con ellas, para que al cubrir el dibujo después con acuarelas, en esas zonas la pintura se resbalara y apareciera lo dibujado como por "arte de magia" .
Quizá fue la parte más complicada, sobretodo para los/as más pequeños/as, dado que en ningún momento ves por dónde va tu dibujo, y les costaba creer que realmente estuvieran pintando.
Al acabar con esta fase tocaba ¡El pringue! como dicen ellos/as. Y tuvo que actuar la ley de Murphy: Desde Octubre trabajando con ellos/as, con material de todo tipo, algunos más pringosos que otros y los babis que les pongo no se manchaban en absoluto, ni su ropa. Pues los babis son de usar y tirar, y en esta ocasión se acabaron y no los repuse, MAL, muy MAL.
Alguna terminó más manchada que otros/as, pero sus caras merecieron la pena, y el saber que la pintura es al agua te hace respirar más tranquila.
Empezar empiezan calmados/as siempre
Pero, si la actividad nos motiva y nos dejan algo de libertad, nos venimos arriba ( Nunca mejor dicho en algunos casos) ¿ Qué mejor manera de pintar algo grande que de pie?
El resultado pese a todo fue espectacular, y más al retirar la cinta adhesiva dejando el nombre a relucir
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