miércoles, 26 de noviembre de 2014

Jugando con texturas: Colorear con Sal

21 de Octubre del 2014


La semana pasada viajé a Madrid, para ayudar en el Real Jardín Botánico durante La Semana de la Ciencia, y tuve la suerte de encontrarme con el siguiente material en una tienda del centro:


Se trata de una caja con 20 tizas (Con los 4 colores básicos y el blanco) de un diámetro aproximado de 2 Cm. 


En cuanto las vi, se me ocurrieron unas cuantas actividades y talleres que realizar con ellas, pero sobretodo se me vino a la mente la imagen de las manitas de mis Ecopekes y lo fácil que sería para ellos y ellas agarrarlas. Por lo que no lo dudé ni un segundo, me fui derecha al mostrador y con ellas regresé a Salamanca dispuesta a probarlas. 

La actividad que decidí programar fue colorear sal con estas tizas y realizar un dibujo sencillo con ella. Después de comprobar que se teñía con facilidad, quedaba la prueba final: Ver si ellos y ellas se divertían tanto como lo hice yo durante la prueba. 

 Lucía y Lara trabajando concentradas



El amarillo se notaba algo menos


 Con niños y niñas más mayores, con poner un poco de papel de periódico es suficiente, ya que sobre él pueden teñir la sal. Pero para los más peques el plato de plástico es la mejor opción, se me ocurrió sobre la marcha y resultó genial, ya que el propio relieve del plato ayudaba a erosionar la tiza aún más y teñirse la sal sin esfuerzo. 
Cada ecopeke tiñó un puñadito de sal de cada color, que después íbamos guardando en vasos de yogur para utilizarlos más tarde.

Nara removiendo para unificar el color


Una vez tuvimos todos los colores tocaba colorear nuestros dibujos. Se trataba de un dibujo sencillo que les hice yo previamente, de forma que pudieran usar todos los colores con el mayor realismo posible. Poníamos un poquito de pegamento, espolvoreábamos la sal teñida y la extendíamos suavemente hasta cubrir la superficie, después levantábamos la lámina y se caía el exceso. Así con cada parte, poco a poco. 




Pero ahí no quedó la cosa, mi alma botánica afloró y entre los ecopekes y yo determinamos que, aunque fuera otoño, un árbol son sus hojas estaba mucho más bonito. Por lo que, en lo que los dibujos terminaban de asentarse, salimos al patio en busca de hojas caídas y hojas de los arbustos aromáticos que tenemos, para darle un toque especial a nuestros dibujos. El resultado fue espectacular:


Aaron, Lara, Nara y Lucía


 Orgullosos de los dibujos


¡Mira, mira, mira el mío!


Disfrutaron con la actividad de principio a fin: Comenzando con "manosear" la sal y comprobar cómo sabe y cual es su textura, teñirla y descubrir los colores, manejar el pegamento procurando no salirse del dibujo, salir a buscar las hojas y oler las distintas plantas aromáticas, "pelearse" con la cinta adhesiva, ... Pero, sobretodo, disfrutaron al ver su trabajo recompensado en el dibujo que se llevaron a casa. 

Una actividad que nos llevó las 2 horas que dura el taller, sin darnos cuenta del paso del tiempo y con la que descubrimos que podemos colorear con distintos materiales. Por eso ahora, cuando les digo que vamos a pintar, me preguntan:  



¿Hoy con qué?




miércoles, 19 de noviembre de 2014

= ^.^ = ¡Buscando huellas! = ^.^ =

14 de Octubre del 2014

Aprovechando los inusuales 24 ºC que alcanzamos durante las tres primeras semanas del mes de Octubre, opté por una actividad al aire libre.
El exterior del centro integrado de Vistahermosa cuenta con un parterre de especies aromáticas arbustivas. Éso, junto con lo entretenidos que vi a los ecopekes la semana pasada con las huellas de los animales, hizo que se me ocurriera realizares un rastreo zoológico. 


Busqué las huellas de los distintos animales con los que contábamos: Caballo, hipopótamo, cabra, oso, cocodrilo, tortuga y dinosaurio; imprimí varias de cada una de ellas y las plastifiqué. El hecho de contar con estos animales, y no con los típicos, estuvo más que bien ya que antes de iniciar la búsqueda, con ayuda de una ficha, estuvimos reconociendo y contando lo que sabíamos de cada uno de ellos.



Pero algo fallaba: ¡La huella del dinosaurio no aparecía! 

¡Claro, porque la labor como rastreador y detective acababa de empezar! No sólo tenían que localizar a los animales (Que yo había escondido por los arbustos) siguiendo sus huellas, si no que debían fijarse bien en esas huellas, para identificar ¡Cual era la del dinosaurio!.


Huellas de caballo


Pegar, antes de que llegaran los ecopekes, una media de 15 huellas como ésta por los pasillos y el exterior del centro, creando recorridos hasta los animales, fue una autentica locura (Menos mal que tuve ayuda). Locura que mereció la pena sólo por ver las caritas que tenían al ir siguiendo los pasos de los animales, y la sorpresa al encontrarlos. 

Una vez recuperados todos los animales, ¡Ya teníamos claro cual era la dino-huella! Ahora, nos tocaba pintarla en nuestra ficha para que no se nos olvidara nunca: Un poco de tempera en los nudillos índice, anular y corazón ¡Y listo!.


Dino-huella


Una pena no tener fotos de los recorridos o de los ecopekes descubriendo los animales escondidos, pero la velocidad y entusiasmo a la que iban siguiendo cada huella hicieron un poco difícil esa labor. De todas formas, viendo lo que disfrutaron, les haré de nuevo otro, bajo otra temática pero con el mismo desarrollo y objetivo: Favorecer la memoria, concentración y corretear un poco ¡Que nunca viene mal!. 


viernes, 14 de noviembre de 2014

¡¡¡ Arrancamos !!!

El pasado 7 de Octubre arrancó el taller de juegos Ecopekes: 
Una iniciativa que pretende cubrir la necesidad de tener un lugar en el que dejar en confianza a los más pequeños, mientras se está en las diversas clases y cursos que se imparten en el centro integrado de Vistahermosa. Pero a la vez ofrece una actividad distinta, divertida y creativa al público más joven del barrio.

Al tratarse de algo nuevo, por parte de la asociación de vecinos, nos encontramos con el problema de tener un espacio adaptado a sus necesidades ( Ya que la sala de la Ludoteca, subvencionada por el Ayuntamiento, está cedida por éste a otra asociación y nosotros no podemos hacer uso de ella).
¿Porqué cuento ésto? Pues porque gracias a una labor totalmente altruista por parte de los vecinos del barrio de Vistahermosa logramos, con sus donaciones, amueblar la sala y contar con diverso material lúdico y educativo. Y desde aquí quiero darles las gracias públicamente, y dejar constancia de que sin todas esas donaciones el taller habría sido mucho más difícil de realizar.

El primer día fuimos poquitos, comenzamos siendo tres (contándome a mi),  pero a la siguiente hora ya se nos unieron otros dos Ecopekes. La idea era colorear el cartel del taller, que decoraría el aula, con témpera y esponjas de diferentes formas y cepillos de dientes.
Ni qué decir que la idea les encantó y emocionó (Prueba de ello está que sólo hay una foto de como quedó y no del proceso).


Comenzamos probando las esponjas y los cepillos de dientes, pero al poco rato descubrimos que: ¡Los animalitos de plástico que tenemos en el aula dejaban huellas! Así que probamos con todos y cada uno de ellos, y claro está, con los distintos colores: El hipopótamo, el caballo, la cabra, las tortugas, el oso, ... Entre todos y todas nos dimos cuenta que, si no hacíamos fuerte el ruido de cada animal, las huellas ¡No salían bien! Por lo que, nos convertimos en oseznos, cervatillos, potros y demás crías de animales imitándolos para que se quedaran sus huellas plasmadas en nuestro cartel de la mejor manera posible.Y, claro está, si las huellas de los animales son así, ¿ Cómo es la nuestra?.
Evidentemente terminamos metiendo las manos en la tempera y plasmándolas en nuestro cartel. 

En preescolar es interesante mostrarles diferentes texturas con las que trabajar, para que aprendan a identificarlas y manejarse con ellas. A lo largo de éste año iremos familiarizarnos con distintos materiales, todos ellos ecológicos y libres de productos tóxicos, desde plastilina casera hasta hielos tintados con los que poder dibujar. 

Al acabar, todos y todas con las manos arriba, como los de Master-Cheff, nos fuimos al baño a lavar, y una vez limpios y limpias y de vuelta al aula aprendimos la canción que, desde ese momento, sería la canción de Ecopekes:

EPO E TAI TAI

Epo e tai tai e..
Epo e tai tai e ...
Epo e tai tai
Epo e tuqui tuqui 
Epo e tuqui tuqui e...



Canción de origen Mahorí que, acompañada de los gestos desarrolla la coordinación, motricidad y concentración infantil.