25 de Noviembre del 2014
En uno de los viaje para comprar mesas y sillas para los ecopekes, porque nuestro círculo va creciendo y somos ya nueve, me topé con una serie de marionetas de dedo. Se me metieron por los ojos y tuve que comprarlas.
Se trata de un pack con diez animalitos: Una rana, un conejo, un ratón, un tiburón, un alce, un elefante, un perro, una tortuga, un loro y un león. Así que rápidamente se me ocurrió qué hacerles la semana siguiente a los y las ecopekes: Un cuento con marionetas y un taller para que ellos y ellas hicieran una.
El cuento que seleccioné, como no, iba sobre animales. Se llama: ¿A qué sabe la luna? Y es un cuento que trata del compañerismo. Pero no hay que quedarse simplemente con la historia, el cuento es un recurso educativo que ayuda a tratar una infinidad de temas. Hay que dejar que interrumpan y pregunten,cuenten ellos algo e intervengan, hagan suya la narración. Aprovechamos para conocer animales que no son los convencionales, para repasar conceptos de "encima debajo", preguntarnos cuánto de lejos está la luna y qué necesitaríamos para alcanzarla (alguno al parecer con una escalera le es suficiente), ...
Después de contar el cuento, tocaba la parte práctica: Hacer una marioneta. Le di varias vueltas a los distintos materiales que podía usar, contando con las capacidades del grupo, y la opción más plausible era usar esponjas. Si usábamos esponjas estaba claro de que sería la marioneta: BOB ESPONJA.
Saqué varias plantillas de la cara del personaje, y luego se pegarían sobre la esponja, a la que haríamos una serie de agujeros para meter los dedos.
Quedaron bastante curiosos, y se lo pasaron muy bien. Pero aún nos quedaba un ratito de taller, y tocaba mostrarles que no sólo los cuentos nos relatan historias, también lo hace la música.
Busqué distintas piezas musicales y con ellas trabajamos la expresión corporal. Con cada una de ellas nos ibámos transformando en distintos animales, relatando una historia sencilla en torno a ellos. Aprendiendo a escuchar la música, a movernos con los distintos ritmos que marcaba...
Busqué distintas piezas musicales y con ellas trabajamos la expresión corporal. Con cada una de ellas nos ibámos transformando en distintos animales, relatando una historia sencilla en torno a ellos. Aprendiendo a escuchar la música, a movernos con los distintos ritmos que marcaba...
- BSO opening "Games of Thrones" : Nos transformamos en Elefantes
- Invierno- Vivaldi : Eramos Tiburones buscando presas en el océano.
- Busindre Reel - Hevia: Volamos como Águilas dejándonos llevar por el viento.
- Pas de quatre - Tchaikovsky: Swan lake : Como ranitas íbamos saltando buscando alguna mosca que comer.
La experiencia fue mejor de lo que esperaba, les gustó muchisimo, participaron todos y todas muy activamente, por lo que será un recurso que utilizaré en más ocasiones más adelante.
No hay comentarios:
Publicar un comentario