11 de Noviembre del 2014
Continuamos con la experimentación con distintas texturas, en este caso le tocaba el turno a las masas. Aún no quería trabajar con ellos ni la plastilina, ni el barro y/o arcilla. Quería que fueran partícipes, desde el comienzo hasta el final, en la actividad y crearan algo desde cero. Por eso opté por hacer PASTA DE SAL.
Receta
1 Vaso de harina
1/2 Vaso de sal
1/2 vaso de agua
La mayoría de los ecopekes aún no dominan hacer formas básicas con este tipo de materiales, por lo que el simple hecho de mezclar ingredientes, amasar e intentar darle una forma definida a la masa, es todo un mundo para ellos y ellas.
Comenzamos poniendo en cada plato un vaso de harina y descubrimos lo suave que es, haciendo con nuestras manos una montaña con un agujerito en el medio. Allí metimos medio vaso de sal y lo mezclamos bien.
Y, ¡Cómo no! Teníamos que probarlo... Después de llenarnos la cara de harina con sal, ellos y ellas descubrieron la diferencias entre la finura de la harina y el grosor de la sal, y yo descubrí que, por mucho que estas masas lleven sal para evitar en parte que se lleven el material a la boca, hay veces que eso no funciona. No existiendo riesgos, hay que dejar que experimenten, es la base de su aprendizaje.
Con la cara blanca continuamos nuestra masa añadiéndole medio vaso de agua, éste paso quizá es el que más les costó, para dejar la masa uniforme necesitaron un poco más de ayuda, pero enseguida la tuvimos lista para trabajar con ella.
Hicimos tortitas
Bolitas
Churretes
Vamos cogiéndole gusto a pringarnos
Sin que falten las sonrisas
Muchas sonrisas
Después de estar un rato familiarizarnos con el material, tocaba darle una forma más definida: ¡Hacer nuestro erizo!. En un momento lo tuvieron resuelto, por lo que el siguiente paso era ponerle las púas. Para ello usamos macarrones.
Este fue uno de esos momentos en los que la espontaneidad de los niños y niñas te hacen sacar una carcajada: Ya que uno de ellos, Aaron, identificó el gesto de poner las púas a la masa, al de poner las velas en una tarta de cumpleaños, por lo que comenzó a cantar a pleno pulmón : ¡CUMPLEAÑOS FELIZ!, tras él se unieron el resto:
Cumpleaños feliz
Cumpleaños feliz
Te
Deseamos
Todos
¡Cumpleaños Feliz!
Es cierto que a mi no me gusta darles una actividad dirigida, si no que estoy a favor de fomentar la creatividad en los niños y niñas, pero cuando se trata de materiales nuevos, creo que es mejor enseñarles a trabajar con ellos, y luego poco a poco ayudarles a pensar, avivar la creatividad y darles libertad de expresarla. Por lo que espero que poco a poco, sean ellos y ellas las que más adelante me sorprendan y se decidan a dar un paso a ciegas.
Terminada la parte "púas", sólo quedaba darle un toque de color. Cuentan con los tres colores básicos: Magenta, amarillo y cian, y la posibilidad de mezclarlos y descubrir nuevos colores, o como dicen ellos y ellas:
¡Hago magia!
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